Tras dos votaciones perdidas, Andrés Manuel López Obrador venció el pasado 1 de julio con más de 30 millones de sufragios, algo que nunca había ocurrido en México. Los desafíos del nuevo presidente de esa nación son mayúsculos: va a gobernar un país sumido en la violencia, la corrupción y vapuleado por la falta de empleo. Para resolver los problemas, AMLO arriba a la Presidencia con mayoría en el Congreso. ¿Podrá cambiar la historia de México?

Seguridad

El año 2017 fue el más violento en las últimas dos décadas para México y según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2018 parece que va a superarlo: en los primeros 10 meses se ha registrado un promedio de 80 homicidios por día.

La expansión de los grupos delincuenciales dedicados al narcotráfico y otras actividades ilícitas (trata de personas, secuestro, extorsión, y un largo etcétera) ha tenido un crecimiento constante en México desde el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). Temas como la desaparición forzada a manos de grupos delictivos se han apoderado de la agenda de seguridad. En diez meses de 2018 se contabilizaron más de 24.000 homicidios dolosos según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La apuesta de la nueva administración tiene como base una Guardia Nacional integrada por las policías militar, naval y federal, bajo el liderazgo y la operación de las Secretarías de Marina y de la Defensa Nacional. El aumento del número de efectivos en la lucha contra el crimen es una de las prioridades del nuevo gobierno. La revisión del Poder Judicial, incluyendo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la puesta en marcha de una Secretaría de Seguridad Pública marcan esta agenda.


Para recuperar los niveles de seguridad es necesario un mayor profesionalismo en el combate a la delincuencia, priorizar la inteligencia por sobre la fuerza y garantizar coordinación y perseverancia en los cuerpos de seguridad. Estas prácticas, sin embargo, deberán ir acompañadas de una mejora en las condiciones socioeconómicas de los integrantes de los cuerpos policiales y una gran coordinación entre la estrategia de seguridad y las políticas de procuración y administración de justicia.

Proyecto de Nación (2018-2024)

Corrupción

México se ubica en el sitio 135 de 180 del Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional. El plan de AMLO para acabar con la corrupción incluye la promulgación de una Ley Federal de Combate de Conflictos de Interés, el combate al lavado de dinero, la autonomía de los órganos a cargo de la lucha contra la corrupción, el “levantamiento del velo” y la transparencia de los actores privados, el ejercicio de la acción penal contra particulares por casos de corrupción, y reducir las plazas en la administración pública federal.

Precisamente la lucha contra la corrupción fue la bandera que llevó a AMLO a la Presidencia. Durante la campaña presumió tener una honestidad a prueba y durante el periodo de transición ha justificado, en una entrevista para el programa ‘Tercer Grado’, una serie de consultas sobre obra pública y programas sociales argumentando que “nosotros nunca hemos hecho un fraude, la Fundación que ayudó a hacer esta consulta es gente honesta, incapaz de alterar un resultado”.


“Uno de los mayores flagelos de la sociedad mexicana es, sin duda, la corrupción, que tiene varias vertientes.

La primera de ellas es la corrupción materializada en el robo directo a las arcas públicas o en los sobornos para favorecer a determinados agentes económicos en la asignación de obra pública y en las licitaciones de compras públicas.

Otra vertiente de la corrupción se da cuando las autoridades, en todos los niveles de gobierno, fomentan la sobrerregulación de las actividades públicas más simples, lo que lleva a que los mexicanos tengan que recurrir al soborno para agilizar sus trámites. Más de la mitad de los mexicanos admite que ha sobornado a autoridades, en el último año, para acceder a servicios públicos básicos, de acuerdo con el Barómetro Global de la Corrupción”.

Proyecto de Nación (2018-2014)

Economía

Muy pronto, tras vencer en las elecciones del 1 de julio, se integró el equipo de la transición a las negociaciones que concluyeron con el nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá el 1 de octubre pasado. Sin embargo, en economía hay temas más urgentes como la terminación de la desigualdad, el aumento del PIB per cápita, aumentar el estado de bienestar, la calidad de la vida y los servicios de salud y vivienda, así como atacar la pobreza alimentaria que flagela muchas zonas del país.

Revalorar el gasto público para hacerlo un instrumento del desarrollo, establecer un fondo mixto de inversión pública y privada para disparar proyectos de infraestructura, fomentar la industria y la tecnología, crear una Zona Económica Libre en la frontera con Estados Unidos y dar un nuevo impulso a Petróleos Mexicanos, son algunos de los planteamientos para el crecimiento económico.


“Se tienen los peores indicadores en corrupción, en calidad educativa, en servicios de salud insuficientes y de baja calidad. Pero sobre todo una economía que no crece y no crea las fuentes de trabajo que requieren los miles y miles de jóvenes que cada año se incorporan al mercado laboral. Pero la mayor tragedia es que año con año se incrementa el número de pobres en nuestro país. De acuerdo con el reporte más reciente del CONEVAL, existen 53,418,151 de mexicanos viviendo en pobreza y de ellos 9,375,581 viviendo en pobreza extrema”.

Proyecto de Nación (2018-2024)

Empleo

Aunque según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para el pasado mayo la tasa de desocupación nacional fue de solo 3,2% de la población económicamente activa, los salarios y la carencia de oportunidades apuntan al futuro del país. Un salario mínimo diario de 88 pesos (cuatro dólares), entre otros temas, marcan una brecha cada vez más amplia entre ricos y pobres.

Los dos temas principales son el salario mínimo y la inserción laboral de los migrantes. Entre los planes del nuevo gobierno está el fortalecimiento de un plan de formación profesional y capacitación para el trabajo, de un programa de certificación de competencias y habilidades, y hacer protocolos de inspección para las distintas ramas de la actividad productiva.


“Cómo no va a haber inseguridad y violencia si durante 32 años que vienen aplicando la actual política económica no ha habido crecimiento; y si no hay crecimiento económico, no hay empleos; si no empleos, no hay bienestar; y si no hay bienestar no puede haber tranquilidad y paz social. La paz y la tranquilidad son fruto de la justicia, si hay bienestar, si hay trabajo, si se atiende a los jóvenes serena la convivencia”.

Andrés Manuel López Obrador

Política Exterior

Replantear la relación con la Administración de Donald Trump en Estados Unidos, así como dar un nuevo trato a la frontera sur y al tema de los migrantes son algunos de los compromisos asumidos por Andrés Manuel López Obrador durante el periodo de transición.

Por cercanía e impacto la relación con el impredecible presidente de EE.UU. se vislumbra como todo un desafío. Aunque en los primeros contactos entre López y Trump ha reinado la cordialidad, el tema del muro en la frontera sur y el manejo de la migración masiva podrían explotar en algún momento.

Por otro lado, el nuevo gobierno anunció que mantendrá su colaboración en las Operaciones de Paz de Naciones Unidas iniciadas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

AMLO ha defendido una política de no intervención en asuntos políticos de otros países, lo que generó críticas en su momento, sobre todo en relación con Venezuela. A propósito, Nicolás Maduro asistirá a la toma de posesión del 1 de diciembre. También lo hará Riad Malki, ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina. Dos visitas incómodas que pondrán a prueba el liderazgo regional del nuevo presidente de México.


“Es necesario replantear la relación con Estados Unidos en un marco de responsabilidad y prudencia (pero sin permitir posturas que ofendan la dignidad nacional o atenten contra la soberanía del pueblo mexicano), con miras a lograr una política de buena vecindad.

El gobierno revisará el marco de cooperación vigente en materia de seguridad con Estados Unidos para establecer certidumbre, reglas claras y transparencia.

El crimen organizado opera no sólo en el tráfico de drogas, sino de armas, personas y dinero, en ambos sentidos en la frontera México- Estados Unidos y tiene, cada vez más, un carácter regional y global”.

Proyecto de Nación (2018-2024)

¿Con quién gobernará AMLO?

Luis Crescencio Sandoval González

El secretario de la Defensa Nacional, General de División Luis Sandoval (Ensenada, 1960), graduado de la Escuela Superior de Guerra y del Colegio de Defensa Nacional, ha asumido comandancias en las dos fronteras del país, específicamente en los estados (departamentos) de Tabasco, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León.

La Secretaría de la Defensa Nacional inicia el sexenio fortalecida tras otorgársele irremediablemente hacerse cargo de la seguridad pública, junto con la Secretaría de Marina. Aunque el Gabinete de Seguridad estará integrado por la secretaria de Gobernación, el secretario de Seguridad Pública y los dos secretarios de las instituciones castrenses, Luis Crescencio Castrejón será quien tenga el mando, después del Presidente, de las acciones encaminadas al restablecimiento de la seguridad y la paz.

Luisa María Alcalde Luján

La Secretaria de Trabajo, Luisa Alcalde (Ciudad de México, 1987), cursó estudios de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Universidad de California en Berkeley. Fue diputada federal entre 2012 y 2015.

Andrés Manuel López Obrador ha calificado como una vergüenza y “un pecado social” el nivel de los salarios en México. Desde esta perspectiva, la agenda de la secretaria más joven del gabinete se antoja como una de las más importantes, junto con la seguridad y la economía.

Sus retos serán la creación de una certificación de salario justo para las empresas privadas, el manejo de las empresas de outsourcing y, sobre todo, el incremento del salario mínimo que actualmente es de 2,686 pesos mensuales (alrededor de 130 dólares).

Graciela Márquez Colín

La Secretaria de Economía Graciela Márquez Colín (Ciudad de México, 1965), economista por la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México y doctora por la Universidad de Harvard, es investigadora y profesora del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México. Su línea de investigación es la historia de la hacienda pública en México y América Latina.

Entre sus principales funciones tendrá la implementación del nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las modificaciones y el nuevo marco legal, relevante en cuanto a industria y comercio pues con las nuevas reglas se prevé confusión. “Pero el principal reto será hacer una Secretaría que no delegue todo su trabajo en los industriales, sino que los regule. La labor del subsecretario de Industria y Comercio, Ernesto Acevedo, será fundamental”, explicó Christian Turégano Roldán, exdirector general de Normas.

Marcelo Ebrard Casaubón

El Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard (Ciudad de México, 1959), graduado de Relaciones Internacionales en El Colegio de México y diplomado en la Escuela Nacional de Administración (ÉNA, en Estrasburgo), fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México entre 2006 y 2012, en el periodo que siguió a López Obrador.

Entre las prioridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores se encuentra el replanteamiento de la relación con la Administración Trump, un fenómeno que ha puesto a la diplomacia en apuros. El equipo de transición ha iniciado una evaluación del personal diplomático para recortar de sus filas los puestos políticos y devolver esos puestos a diplomáticos de carrera. Al mismo tiempo AMLO designó a un no diplomático para la Embajada ante Naciones Unidas.

Javier Jiménez Espriú

El Secretario de Comunicaciones y Transportes Javier Jiménez Espriú (Ciudad de México, 1937), ingeniero mecánico por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y graduado del Conservatorio Nacional de Artes y Oficios (CNAM, en Paris), es uno de los más experimentados miembros de la nueva administración: secretario administrativo de la UNAM, director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, subdirector comercial de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Director General de la Compañía Mexicana de Aviación (Mexicana).

Las prioridades en materia de infraestructura son revisar los procedimientos de contratación, implementar el Sistema Aeroportuario del Valle de México, poner en marcha el Tren Turístico Transpenínsular o Tren Maya, construir, conservar y modernizar la infraestructura carretera y ampliar la banda ancha en las zonas marginadas del país.

Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávil

La Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero (Ciudad de México, 1947), graduada de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, desarrolló una carrera como notaria en el Distrito Federal antes de asumir como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación entre 1995 y 2015. Desde el 1 de septiembre es senadora por el sistema de listas.

La Secretaría de Gobernación solía ser la más fuerte en la administración pública del Partido Revolucionario Institucional pues tenía a su cargo las elecciones (hasta la creación del Instituto Federal Electoral en 1990), la operación política y, en el periodo de Peña Nieto, la seguridad pública y la jefatura del gabinete presidencial.

Aunque con la creación de la Secretaría de Seguridad Pública, Sánchez Cordero recibe una secretaría sin gran parte de sus funciones, esta mantendrá la agenda migratoria y la de derechos humanos. Sin embargo, tanto la operación política como esos temas quedan en manos del subsecretario de Derechos Humanos y Migración, Alejandro Encinas, quien sustituyó a AMLO en la jefatura de gobierno del Distrito Federal en 2005.